Acerca de
Historia de la
PC (EE. UU.) Red de socios de Cuba
La siguiente cronología no relata los esfuerzos de los presbiterios y congregaciones individuales desde mediados de la década de 1980 o la historia de las relaciones individuales de presbiterio, congregación local u organización dentro de la Red. Más bien busca resumir la historia de la estructura y el esfuerzo cooperativo organizado consciente de sí mismo.
A partir de 1985
Funcionarios de las dos Iglesias Presbiterianas que se habían reunido en 1983 para formar la PC (EE.UU.) viajaron a Cuba para una consulta con funcionarios de la Iglesia Presbiteriana Reformada en Cuba (IPRC). Un Acuerdo de Misión Conjunta fue redactado y luego aprobado por las Asambleas Generales tanto del PC (EE.UU.) como del IPRC.
El Acuerdo de Misión Mutua conjunta preveía la creación de relaciones de socios entre los presbiterios de las dos denominaciones y el desarrollo de pautas para ese fin.
Posteriormente se establecieron convenios de colaboración entre el Presbiterio del Sur de Luisiana con el Presbiterio de Matanzas, el Presbiterio de Long Island con el Presbiterio de La Habana, el Presbiterio de Transylvania con el Presbiterio de Centro y el Presbiterio de Santa Fe con el Sínodo.
En este período, las relaciones y actividades de asociación fueron bilaterales, entre Estados Unidos y entidades socias cubanas. No había una “red”, ningún vínculo entre los socios de PC (EE. UU.) Cuba.
junio de 1995
Una Consulta de Asociación en La Habana reunió por primera vez a líderes de la Iglesia cubana con funcionarios denominacionales y representantes de los entonces cuatro presbiterios socios de PC (EE. UU.) mencionados anteriormente. Esta fue la primera vez que los Presbiterios socios de PC (EE. UU.) habían sido invitados a participar en una Consulta de asociación oficial, como observadores. Así, era la primera vez que los responsables de esas alianzas se encontraban cara a cara. Hubo, al menos simbólicamente, la insinuación de una “Red de Socios de Cuba”.
junio de 1996
Los participantes de los cuatro presbiterios asociados que habían estado involucrados en la Consulta de La Habana de junio de 1995 organizaron la Conexión Presbiteriana de Cuba y la fundaron como una corporación caritativa sin fines de lucro en el Estado de Nuevo México. Los propósitos eran: mantener la comunicación y cooperación entre ellos; sensibilizar a la PC (EE.UU.) sobre la vida y misión del IPRC; publicar un boletín ocasional; y reunir contribuciones de los miembros para apoyar la misión y el ministerio del IPRC. Este fue el primer esfuerzo de “asociación” de los socios de PC (EE. UU.) Cuba. Unos 400 presbiterianos individuales y comités de misión de presbiterios y congregaciones se han convertido en miembros de Presbyterian Cuba Connection.
agosto de 1998
Se llevó a cabo una “Consulta de Asociación” en Louisville para revisar el progreso hacia las metas del Acuerdo de Misión Mutua de 1985. Aunque los representantes de algunos de los presbiterios asociados solicitaron ser incluidos por su propia cuenta, la Consulta se limitó a funcionarios de las dos denominaciones. Entre los temas y acuerdos tratados en esa época se encuentran:
Los representantes del IPRC solicitaron que todos los contactos del PC (EE. UU.) con el Centro Cristiano para la Reflexión y el Diálogo en Cárdenas se realicen a través del Consejo Sinodal del IPRC.
Reconociendo el creciente número de relaciones entre congregaciones de las dos denominaciones, se acordó que el Acuerdo de Misión incluiría el reconocimiento de dichas asociaciones.
En una discusión sobre la transferencia de apoyo monetario de PC (EE. UU.) al IPRC, la cuestión de qué entidades tendrían derecho a usar la licencia del Departamento del Tesoro en poder de PC (EE. UU.) y cómo los fondos de otras entidades que no sean PC (EE. UU.) La Asamblea General debe transferirse y se informó que era un elemento importante
Reconociendo que la insistencia del PC (EE. UU.) en un solo socio del PC (EE. UU.) para cada presbiterio del IPRC y la terminación de los acuerdos de asociación después de 5 años habían creado mala voluntad y malentendidos, se acordó que se cambiarían ambas políticas.
marzo de 1999
La División de Ministerios Mundiales convocó una Consulta de Asociaciones del Presbiterio de Cuba en Louisville el 19 y 20 de marzo de 1999. Bajo las reglas entonces vigentes para las “consultas”, ¡los viajes fueron subsidiados! Participaron representantes de Cascades, Chicago, Monmouth, Santa Fe, South Louisiana y el Presbiterio del Suroeste en el Sínodo de Puerto Rico. No estuvo presente ningún representante del IPRC.
Esta fue en realidad la primera reunión autoconsciente de PC (EE. UU.) Cuba Partners, un reconocimiento implícito de una “red”. Los líderes del presbiterio Cuba Partnerships no se habían reunido desde 1995. La agenda incluía:
Una actualización sobre el IPRC y un informe sobre la reciente Asamblea del Sínodo del IPRC por Julia Ann Moffett, personal de la División de Ministerios Mundiales.
Una sesión sobre la planificación de visitas de intercambio y temas de viaje por parte de Bill McAtee, voluntario de la misión que dirige seminarios de estudio de viajes a Cuba.
Un informe sobre la Licencia del Tesoro de los EE. UU. para enviar fondos a Cuba en poder de PC (EE. UU.).
Un informe sobre el “Proyecto Gladfelter” que se está planeando para Presbyterian Cuba Connection y el Presbiterio de Santa Fe por Dean Lewis, ejecutivo voluntario de Presbyterian Cuba Connection.
Una extensa sesión de grupo sobre "Cómo podemos asociarnos o trabajar en red mejor en los EE. UU.", que trató sobre los Acuerdos de asociación y el nuevo tema de las asociaciones congregacionales dentro pero también fuera de las asociaciones de presbiterio.
Una sesión en la que los presbiterios de EE. UU. con el mismo presbiterio asociado de Cuba se reunieron para compartir experiencias y planes.
noviembre de 2000
En Cuba se llevó a cabo una Celebración de la Asociación Misionera para el Nuevo Milenio en memoria de Katherine Gladfelter, quien había fallecido poco antes. Fue la gran jefa de la Junta de Misiones Nacionales, responsable de la obra Educativa y Médica en Cuba, Puerto Rico y el Suroeste Hispano. El Proyecto Gladfelter incluyó un desafío a otros socios para que se unieran en la financiación de un gran proyecto en Cuba, basado en una subvención al Presbiterio de Santa Fe del patrimonio de la Srta. Gladfelter. Aunque esto no tuvo mucho éxito, representa el primer intento de apoyo cooperativo para un proyecto del IPRC.
Participaron unos 28 representantes de los presbiterios asociados de PC (EE. UU.) y las oficinas denominacionales. Hubo un intento deliberado de ampliar la base para incluir entidades distintas a esas: Daniel Rodríguez representó al Seminario McCormick y se incluyeron dos de una congregación de Houston, además de Jerry VanMarter de Presbyterian News Service.
Todos los participantes se reunieron en el Synod Camp, CANIP con un número aproximadamente igual de socios cubanos, y luego se dividieron en tres grupos para visitar los presbiterios cubanos socios.
Existe un buen informe de esta experiencia en las historias del Presbyterian News Service y un artículo en el Presbyterian Cuba Connection Newsletter.
Carlos Emilio Ham, entonces Secretario General del IPRC, comentó que “nunca volverá a ser lo mismo, que serán solo funcionarios denominacionales reunidos”.
El concepto de “una asociación de socios” se articuló por primera vez para describir la realidad emergente de una entidad cooperativa más consciente de sí misma entre los socios.
Hubo un reconocimiento de que esta nueva realidad llevó a la necesidad de nuevos patrones de comunicación, nuevas líneas de responsabilidad financiera, un nuevo compromiso con la transparencia y la cooperación.
septiembre de 2002
El primer Encuentro de Socios de Cuba con base en los Estados Unidos se llevó a cabo en Washington DC para enfocarse en temas de política pública. Hubo buenas sesiones informativas de las organizaciones religiosas en Washington que trabajan en educación y promoción de políticas públicas, pero los participantes se sintieron decepcionados cuando la Sección de Intereses canceló una visita prometida a la Sección de Intereses de Cuba. Dora Arce representó al IPRC en este Encuentro de Socios PC (EE.UU.). Énfasis incluidos:
Bienvenida a la Rda. Tricia Lloyd-Sidle como colaboradora en la misión para Cuba.
La fundamentación bíblica y las implicaciones prácticas de la “mutualidad en la misión”.
Las relaciones financieras como una bendición y una amenaza para tal reciprocidad.
Implicaciones de la “asociación de socios” para la comunicación y cooperación mutua.
septiembre de 2003
Los socios de PC (EE. UU.) Cuba se reunieron en Chicago con una combinación de socios nuevos y experimentados presentes, que presentaron nuevos requisitos para la planificación y el contenido de los Encuentros de socios. Dora Arce se reencontró con nosotros. La reunión incluyó:
La presentación de un paquete de recursos de la asociación preparado por Tricia Lloyd Sidle y Dean Lewis.
La organización preliminar del Sistema de Recursos y Comunicación Cuba Partners con sede en Yahoo.
Más discusión sobre aportes y transferencias de dinero, con el alegato de que todos los aportes de los socios van a Cuba (1) bajo la autoridad de la licencia PC (EE.UU.); (2) a través del Consejo del Sínodo del IPRC; y (3) con comunicación a otros socios de PC (EE. UU.) Cuba.
Discusión de una propuesta de que Cuba Partners Network considere el apoyo cooperativo de proyectos más grandes del IPRC y el Seminario de vez en cuando.
enero de 2004
En el balneario Bucaranao, al este de La Habana, se realizó un Simposio sobre las Bases Bíblicas-Teológicas-Pastorales de la Colaboración. Esto fue planeado en respuesta a una sugerencia hecha por representantes del IPRC en reuniones anteriores. Se prepararon y distribuyeron con anticipación siete documentos de participantes tanto del PC (EE. UU.) como del IPRC, y también se preparó con anticipación la respuesta a cada uno, seguido de una discusión en grupo. El Simposio estuvo marcado por períodos de adoración dirigidos alternativamente por representantes de PC (EE. UU.) e IPRC.
El Simposio se llevó a cabo íntegramente en español, sin traducción: una primicia.
Los artículos y las respuestas se publicaron posteriormente, tanto en su versión original en español como en su traducción al inglés.
Todavía existe una cantidad de la publicación del Simposio, y la cuestión de cómo se puede utilizar este importante recurso bilingüe es importante.
octubre de 2004
Una reunión de socios se reunió en el Seminario Teológico Evangélico (SET) en Matanzas, con más de treinta representantes de socios de PC (EE. UU.) reunidos con un número similar de miembros del IPRC.
La presencia de varios representantes cubanos que no habían participado en reuniones anteriores de la asociación amplió la exposición de los socios cubanos a algunas de las complejidades y problemas de la asociación.
Hubo un enfoque significativo en cuestiones de equidad en el sistema de asociación PC (EE. UU.)-IPRC: algunas de las congregaciones cubanas se ven abrumadas, mientras que otras obtienen pocos compromisos o visitas de asociación, si es que tienen alguno. Si bien esto tiene alguna relación con cuestiones de acceso equitativo a los recursos financieros, las dimensiones del problema se consideraron tanto en cuestiones de solidaridad como en relación con los recursos.
Los representantes del IPRC enfatizaron un tema de preocupación expresado en ocasiones anteriores: demasiados visitantes de la PC (EE.UU.) llegan con poca preparación para comprender la historia del presbiterianismo cubano, los problemas actuales que enfrentan o la realidad cubana en la que ministro.
Los temas de reciprocidad se abordaron de muchas maneras: la importancia de la transparencia y la confianza; el peligro del paternalismo misionero; la posibilidad de una nueva dependencia cubana, etc.
octubre de 2006
El PC (EE.UU.) Cuba Partners se reunió en Louisville con tres representantes cubanos, quienes luego visitaron a los socios del PC (EE.UU.). Los tres fueron: Daniel Izquierdo (La Habana), Xiomara Arenas (Centro) y Carlos Camps (Matanzas). Se reconoció que la presencia de funcionarios del IPRC de cada uno de los tres presbiterios cubanos era excepcionalmente importante, aunque las crecientes restricciones a las visas para los visitantes cubanos hacen que tal representación sea difícil de asegurar. A la luz del creciente número de miembros congregacionales de la Red de Socios de Cuba de PC (EE. UU.), se observó que las personas en las asociaciones congregacionales a menudo no entienden la “asociación” en términos más allá de su participación congregacional; no tienen una idea del sistema de asociación de la iglesia más grande, tanto en relación con la PC (EE. UU.) como con el IPRC, o compromiso con él. Esto se anotó como el “Síndrome del Llanero Solitario”.
La profundización de las relaciones de asociación se consideró una prioridad importante.
El Encuentro de Socios de Cuba escuchó un informe sobre el surgimiento de muchas otras Redes de Misión en la vida de la PC (EE.UU.). Un funcionario de la División de Ministerios Mundiales había declarado recientemente que “las redes misioneras son la nueva cara de la misión mundial para la Iglesia Presbiteriana (EE. UU.)”.
Reconociendo que esta nueva realidad exigía una nueva intencionalidad y coherencia por parte de las redes misioneras en relación con el CP (EE. UU.), el Encuentro de Socios de Cuba fue desafiado a una nueva Visión para la Red: “un sistema saludable, holístico y coherente; una asociación integrada de socios en relación conexional con la Iglesia Presbiteriana (EE. UU.)”.
Como un paso hacia la implementación de esa visión, el Encuentro de Socios de 2006 nombró un Comité Directivo de la Red Cuba, compuesto por Lucy Fetterolf, Glenn Dickson, Dean Lewis, Muriel Miller y Tricia Lloyd-Sidle para considerar la agenda de los Encuentros de Socios y hacer recomendaciones para el trabajo cooperativo. y estructuras para servir a la nueva visión.
Se hizo una recomendación de que cada miembro de la Red de Socios de Cuba de PC (EE. UU.) realice una contribución anual al presupuesto del Sínodo del IPRC. El Sínodo tiene responsabilidades importantes, pero la mayoría de las asociaciones PC (EE. UU.)-IPRC son entre presbiterios y congregaciones, por lo que el Sínodo recibe poco apoyo financiero.
En el servicio de adoración de clausura se recibió una ofrenda para la Conexión Presbiteriana de Cuba como símbolo de la unidad conexional de la Red de Socios de Cuba de PC (EE. UU.).
abril de 2007
El Grupo Directivo de la Red Cuba que había sido nombrado en el Encuentro de 2006 se reunió cara a cara en Chicago para planificar el Encuentro de Socios de 2007. Acordaron recomendar a la asamblea en pleno:
Que cada miembro de la Red haga una contribución anual a PC (EE. UU.) para apoyar a la Compañera de Misión Tricia Lloyd-Sidle.
Que para el año 2008 se planifique en Cuba un Encuentro de Colaboradores en Red.
Que se aumente el Grupo Directivo de la Red de Cuba y se le solicite que haga recomendaciones para un futuro organizativo de la Red de Socios de Cuba que daría cuerpo a la Visión adoptada en la Reunión de 2006.
Que Lois Kroehler sería invitada a la Reunión de Socios de 2007 para guiarnos en el canto y compartir sus recuerdos de su ministerio de 40 años en Cuba.
Que las áreas de enfoque en la Reunión de Socios de 2007 incluirían: fortalecer las asociaciones y comenzar otras nuevas; trabajar en la continuidad del liderazgo de la asociación, especialmente en asociaciones congregacionales a medida que cambia el liderazgo; cuestiones logísticas relativas a visitas y financiación; y exploración del futuro de la Red como una entidad más coherente.
octubre de 2007
El Encuentro de Socios de Cuba 2007 se llevó a cabo en Louisville, del 4 al 6 de octubre, junto con la Conferencia de Misión de PC (EE. UU.). La Rda. Dora Arce estuvo con nosotros una vez más desde Cuba. En su presentación, Dora puso mucho énfasis en la escasez de fondos a nivel del Sínodo, ya que muchas de las asociaciones son entre presbiterios y congregaciones. Su lista de responsabilidades del Sínodo siempre debe tenerse en cuenta:
El presupuesto del Sínodo cubre las reuniones, específicamente los gastos de viaje; publicaciones, incluyendo las lecciones bíblicas semanales para todas las edades distribuidas a todas las iglesias, seis números al año del Heraldo Cristiano y una revista de la juventud, JUPRECU. También es responsable de los salarios de los pastores que sirven a las iglesias que no son autosuficientes; salarios de dos miembros del personal del sínodo (secretario y oficial de DEPROM); el mantenimiento y programa de la CANIP; y, en lo posible, complementos salariales para los pastores.
En respuesta a una pregunta sobre cómo los socios de PC (EE. UU.) podrían ayudar, Dora respondió: "Ayúdenos a lograr cierta estabilidad en nuestro presupuesto" e instó a continuar las contribuciones al Fondo Permanente de la "Iglesia Reformada Presbiteriana en Cuba" (# 51059076) en la Fundación Presbiteriana.
La recomendación de celebrar un Encuentro de la Asociación con Cuba en Cuba en 2008 fue aprobada por el Encuentro de 2007, al igual que las demás recomendaciones del Grupo Directivo.
El Comité Directivo se incrementó con la incorporación de: Jack Barrett (desde que renunció); Gatito Clark Manson; Marilyn Seiber; John Walter y Linda Eastwood (desde que renunció). Se solicitó al Comité Directivo que continuara reflexionando sobre la evolución que necesita la Red para encarnar la Visión, y la necesidad de fortalecer la comunicación, la cooperación y la coordinación entre los miembros de la Red.
septiembre de 2008
Veintisiete representantes de PC (EE. UU.) Cuba Partners se reunieron con 31 representantes de los socios de misión del IPRC en el Seminario Evangélico en Matanzas, Cuba, para celebrar y revisar las relaciones de asociación y renovar su compromiso de continuar la solidaridad. Durante tres días, oraron y adoraron juntos, escucharon presentaciones sobre los contextos cubano y estadounidense como antecedentes para su asociación, reflexionaron sobre las visiones del significado de la asociación y se reunieron en pequeños grupos para discutir problemas y posibilidades. Tras la clausura de la reunión formal, la mayoría de los participantes del PC (EE. UU.) viajaron para visitar a los socios en los tres presbiterios cubanos.
Algunos puntos del análisis de la asociación presentado por el moderador cubano Daniel Izquierdo describen las realidades y los desafíos de la asociación PC (EE. UU.)-IPRC en la actualidad. Sus sugerencias sirven de base para el Encuentro de Socios de Cuba de octubre de 2009 en Cincinnati. Se incluyen aquí de manera bastante extensa debido a su gran importancia para la comprensión y la práctica de la asociación misionera PC (EE. UU.)-IPRC.
“Hoy en general, la misión de la Iglesia ha sido más destacada a nivel congregacional que denominacional… Las alianzas con la Iglesia cubana no escapan a esta realidad. Cada vez más, la oficina en Louisville es un agente de contactos y aglutinación, pero las contribuciones financieras y la coordinación de visitas y planes las hacen directamente los presbiterios y las congregaciones asociadas”.
“Esta realidad trae peligros que… pueden disminuir el propósito de la misión en una relación:
“Tenemos iglesias que pueden establecer más contactos con iglesias en el extranjero. El número de sus relaciones aumenta cada año, mientras que hay iglesias humildes que se quedan sin relaciones efectivas o sin relaciones.
“Nuestras iglesias se sienten libres de postularse para sus propios proyectos, pero muchas veces esta libertad deja fuera a otras, cuyas necesidades deberían ser priorizadas pero simplemente son ignoradas. Tenemos una estructura sinodal que vela por el bienestar de toda la Iglesia, pero en términos de financiación, nadie quiere ser cuestionado.
“Se espera que el Sínodo facilite todo lo que tiene que ver con las relaciones, pero muchas veces está sobrecargado de gastos administrativos, mientras que los otros órganos de gobierno tienen fondos mucho mayores para los programas. Es necesario revisar esta estructura de dependencia.
“Es difícil evitar el problema repetido del paternalismo. La mayor dificultad es cuando esta tendencia se da a nivel personal. Tiende a convertirse en “sálvese quien pueda” y deja de ser para la misión, convirtiéndose en una influencia nociva”.
“Es interesante notar que mientras la palabra americana “socios” se relaciona más con asociación con fines comerciales, en Cuba el uso del término “iglesias hermanas” se relaciona más con una relación filial. Puede decirse que mientras los “socios” se han movido más en la dirección de la relación familiar, algunas personas en Cuba han visto la relación más desde un punto de vista lucrativo. Esto es, por supuesto, el resultado de la difícil situación económica de nuestro pueblo”.
“Probablemente nuestro mayor desafío es tratar constantemente de ver estas tendencias y evitarlas a tiempo”. La sociedad estadounidense deriva su sentido de “destino manifiesto” de ese sentimiento de superioridad proveniente de una nación poderosa: “el que tiene el dinero gobierna !” Nuestras comunidades pueden ser engañadas por la falsa creencia de que lo más importante en una relación es obtener los fondos necesarios. Y la mayor parte del tiempo, el sentido de necesidad es local; deberíamos mirar más allá de los muros. El Sínodo y los presbiterios pueden ser un puente para esto. Sin embargo, hasta ahora, las asociaciones a nivel congregacional han tendido a ser vistas como cotos de caza en los que no se permite ninguna interferencia”.
“Cuando existe la voluntad de apoyo financiero, es útil para comprender el amplio espectro de la compleja situación cubana. Nuestras iglesias, por otro lado, deberían hacer esfuerzos serios para definir el alcance de su misión, en lugar de obtener apoyo para programas de moda que muchas veces son solo una pérdida de dinero, sin resultados concretos”.
“Si la asociación es para la misión, y creo que lo hemos acordado unánimemente, entonces deberíamos ver la misión de una manera más integrada, no como grupos aislados sino como un verdadero cuerpo. Tenemos un gran desafío. No debemos contentarnos con hacer siempre lo mismo en una sociedad. Más bien deberíamos planificar estrategias a más largo plazo y probar nuevas formas y formas de relación. Eso significa que nos escuchamos y nos conocemos más a fondo y con más responsabilidad, para que podamos lograr entre todos una mayor confianza y compromiso”.
Daniel cerró su provocativa presentación con “algunas sugerencias”, al tiempo que señaló que nuestros contextos sociales están en procesos de cambio y las estructuras de poder están en transición:
“Deberíamos trabajar con más celo en el intercambio de información. A pesar de las dificultades de comunicación, ambas partes deben tratar de tener un mayor flujo de intercambio”.
“Los proyectos aislados deben ser reemplazados por proyectos más grandes de cooperación conjunta. Un claro y adecuado ejemplo es la ampliación de la CANIP. Nuestra visión de las perspectivas de estas instalaciones demandará el esfuerzo conjunto de muchas manos amigas comprometidas a brindar ayuda financiera para este ambicioso plan. Los presbiterios socios pueden tener iniciativas para apoyar la colecta de fondos para que este sueño se haga realidad. Lo mismo pueden hacer las congregaciones involucradas en asociaciones locales”.
“También debemos hacer planes de mayor alcance, para que lo que estamos haciendo hoy sirva como base para proyectos más grandes mañana. También debemos asegurar el uso adecuado y racional de los recursos. Este momento exige austeridad y una administración precisa”.
“No podemos caer en la tentación de buscar relaciones en base únicamente al dinero que puedan aportar. Una parte importante de este tipo de intercambio es la experiencia de recibir hospitalidad. Tenemos que evitar la tentación de recibir ciertas visitas bajo el supuesto de que nos dejan dinero, mientras que otras no lo hacen y por lo tanto son consideradas como una “pérdida”.
“Es necesario multiplicar los esfuerzos para aumentar las visitas, a pesar de los obstáculos impuestos por ambos lados, y alzar la voz ante quienes pueden ayudar a solucionar estos problemas. No hay nada que pueda reemplazar el conocimiento de primera mano de las situaciones reales que vivimos. Eso también contribuye a ayudar a cambiar las opiniones creadas por una prensa y medios de comunicación sesgados”.
“Escuchemos las voces de la gente humilde. Pueden hacernos ver cosas que hemos dejado desatendidas estando a cargo de lo que hemos considerado como prioritarios, o como cosas de mayor importancia”.
octubre de 2009
La Red de Socios de Cuba de PC (EE. UU.) se reunió en Cincinncati OH del 20 al 22 de octubre junto con la Conferencia de Misión Global. Hubo 24 participantes estadounidenses, en representación de 18 asociaciones; El moderador del IPRC, Reinerio Arce, representó a la Iglesia cubana. Los puntos destacados de la reunión incluyen:
Un informe del Moderador Reinerio Arce, anunciando una nueva congregación oficial, La Fernanda en el Presbiterio de La Habana y la extensión de los esfuerzos misioneros a Pinar del Río y Camagüey. También reflexionó sobre las dificultades pastorales planteadas por la reciente deserción o remoción de pastores jóvenes: seis en los últimos tres años. Una vez más, instó a los socios de PC (EE. UU.) a canalizar todas las contribuciones para programas y proyectos a través del Sínodo del IPRC. Ante una pregunta, nombró las diez congregaciones en los presbiterios de Matanzas y El Centro que no tienen socios de PC (EE.UU.).
Una celebración de la vida y el ministerio de Miriam Albán, la amable y eficiente Tramitadora del IPRC que había facilitado las visitas de los socios con tanto amor y durante tanto tiempo, dirigida por Jack Kern.
De un taller surgió un extenso análisis de la “comunicación con Cuba”, resumido en tres puntos: paciencia; Sea persistente; Recuerde que las cosas no funcionan en Cuba como lo hacen en los EE. UU. (Se incluirá una versión de este excelente análisis en los Recursos de la Asociación).
Un taller sobre los problemas de las pensiones cubanas, destacando los esfuerzos recientes de la Iglesia de Westminster en Minneapolis.
Intercambio de modelos de asociación y un taller sobre Asociación dirigido por Marilyn Seiber.
Afirmación de la necesidad de realizar un Encuentro de Socios en 2010.
septiembre de 2010
La Red de Socios de Cuba de PC (EE. UU.) se reunió en el Centro de Retiros del Cenáculo en Chicago, IL, del 23 al 25 de septiembre. Hubo 55 participantes estadounidenses, que representan a 31 asociaciones. El IPRC estuvo representado por Daniel Izquierdo del Presbiterio de La Habana, Miriam Naranjo y Dalia Valdés del Presbiterio del Centro. Los aspectos más destacados de la Reunión incluyen:
La presentación de Jo Ella Holman, quien comienza su ministerio como Colaboradora en la Misión para Cuba y el Caribe el 1 de octubre.
Un informe de Daniel Izquierdo sobre la vida y misión del IPRC, enfatizando las necesidades pastorales continuas y el gran proyecto para la renovación de CANIP, el campamento sinodal. Participación de Daniel, Dalia y Miriam en su encuentro con quienes tienen asociaciones en cada uno de los presbiterios del IPRC.
Un taller sobre proyectos de agua en Cuba por Verniece y Jerry Goode de Living Waters for the World.
Una introducción al sitio web de PC (EE. UU.) Mission Crossroads y su página Cuba Partners por Jack Kern.
Estudios bíblicos sobre el tema anual del IPRC, también el tema del Encuentro, “Practicar la justicia con misericordia; Confía Siempre en Dios” de Daniel Izquierdo y Jo Ella Holman.
Adopción de un “Pacto de Cooperación” para la Red Cuba Partners; afirmación de Convocantes y Grupo Directivo, con la incorporación de Manuel Silva; adopción de cuotas anuales de asociación y la elección de Jack Kern como tesorero.
Una fiesta que celebra el Acuerdo de Misión Conjunta de 1985 y honra a dos pioneras de la Asociación con Cuba: Nell Johnston y Lucy Fetterolf.
Para pensamientos sobre el futuro de la Red de Dean Lewis, haga clic aquí